A principios de diciembre tuvo lugar una nueva edición del Festival Internacional de Arquitectura WAF, que en esta ocasión se celebró en Lisboa. Varios proyectos constructivos se disputaban el premio a “Mejor uso de madera certificada”, galardón que, como en ediciones anteriores, fue patrocinado por PEFC y que en esta ocasión ha recibido un proyecto español realizado por el estudio OHLAB.
Situado en el centro de Palma de Mallorca, “Paseo Mallorca 15” es un nuevo complejo residencial diseñado en base a tres pilares fundamentales: la sostenibilidad, la eficiencia energética y la calidad de los materiales. El proyecto se ha diseñado de acuerdo con los estándares Passivhaus para lograr la máxima eficiencia energética y proporcionar una habitabilidad saludable y confortable. De esta manera, las necesidades de calefacción y refrigeración del edificio se reducen hasta un 90% en comparación con un edificio convencional, lo que implica un consumo energético casi nulo.
La fachada, fabricada por el Grupo GUBIA, es de pino silvestre de bosques gestionados de forma sostenible y con certificación PEFC, a la que se le ha aplicado un tratamiento térmico para adaptarla a las condiciones de proximidad al mar. Así la madera adquiere propiedades para permitir su contracción y dilatación. Más de 350 paneles de madera fijos y correderos cambian continuamente la visión del edificio y actúan creando diferentes efectos visuales de luz adaptándose a la cantidad de sol dependiendo de la época del año. El diseño refleja la carpintería tradicional mallorquina y según OHLAB “es una relectura de los materiales y sistemas tradicionales de la isla, realizada en clave abstracta y contemporánea, creando un edificio que busca ser totalmente eficiente y sostenible, además de aportar una experiencia sensorial agradable y estimulante para sus habitantes”.