Desde el 15 de marzo y hasta el 15 de octubre ya no se puede encender fuego en terreno forestal. Con la entrada de la primavera y en ausencia de lluvias importantes, las condiciones favorables al fuego se incrementan y el número de incendios podría continuar siendo superior a la media de la época principalmente durante los episodios de viento.
La situación de sequía es muy alta para la época del año y, en muchas zonas, incluso superiores a las de hace un año. Esta situación hace a la vegetación más susceptible a los incendios. Así, las áreas arboladas de la mitad norte del país, tradicionalmente fuera del radar de los incendios en esta época, también podrían sufrir días de elevado peligro de incendio.
Según el departamento, si la sequía continúa, tiene que esperarse una campaña de incendios muy complicada. Este incremento en número de incendios podría producirse, incluso, en zonas de interior y en las áreas pirenaicas, zonas con poca tradición de incendios en esta época. Históricamente, las zonas del país más castigadas por los incendios durante la primavera son las del litoral y prelitoral sur (desde el Montsià en el Garraf y desde la Terra Alta en el Penedès) y el Empordà.
No se puede hacer fuego sin autorización
Esta prohibición tiene como objetivo establecer una serie de medidas para prevenir los incendios forestales.
La norma regula que en los terrenos forestales, estén o no poblados de especies arbóreas, y en la franja de 500 metros que los rodea no se puede encender fuego sea la que sea su finalidad.
· No se pueden quemar restos de poda y de aprovechamientos forestales, agrícolas o de jardinería, ni márgenes próximos a zonas forestales sin una autorización exprés.
· No se pueden hacer fuegos de recreo ni otros relacionados con la apicultura.
· Dentro de las áreas recreativas y de acampada y en parcelas de las urbanizaciones, se podrá hacer fuego cuando se utilicen barbacoas de obra con parachispas.
· También queda prohibido tirar objetos encendidos; abocar basura y restos vegetales e industriales de cualquier tipo que puedan ser la causa del inicio de un fuego; lanzar cohetes, fuegos de artificio u otros artefactos que contengan fuego, y utilizar sopletes o similares en obras realizadas en cauces de comunicación que trabaran terrenos forestales.
Para hacer cualquier actividad que pueda comportar un riesgo de incendio forestal, hay que pedir previamente autorización al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, autoridad que en caso de que lo considere pertinente, autorizará de manera extraordinaria el trabajo o actividad.
Desde el pasado 1 de enero ha habido en Cataluña 150 incendios forestales. El mayor estuvo en Roses (Alt Empordà) el 21 de febrero y quemó 377,14 hectáreas totales, prácticamente todas dentro del Parque Natural del Cabo de Creus. En la misma época, el año pasado se habían producido 58, que quemaron 34 hectáreas. Y en el 2020 hubo 42 incendios con 15 hectáreas quemadas.
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