La madera es el material natural más utilizado en España. Desde hace miles de años se ha usado para cocinar, calentar, fabricar herramientas y construir casas y edificios. Con la idea de mejorarla, hace tiempo que los investigadores trabajan a volverla transparente, algo que ya se ha conseguido con una que es resistente y ecológica u otra que se puede usar para crear ventanas que aíslan una vivienda para ahorrar en calefacción. Aunque la última innovación va un paso más: una madera cristalina que es más fuerte que el plástico y más resistente que el vidrio.
Hace treinta años, Siegfried Fink, un botánico alemán anhelaba ver el funcionamiento interno de las plantas leñosas -generalmente son árboles, arbustos, cactus o trepadoras perennes- sin tener que diseccionarlas. En su investigación, consiguió crear una madera transparente blanqueando los pigmentos de las células vegetales y acabó publicando su técnica en 1992 en una revista especializada. Más de una década después, el investigador Lars Berglund se topó con el artículo y se inspiró en él para crear una alternativa más robusta al plástico.
Sin embargo, no era el único interesado en este tipo de madera, puesto que investigadores de la Universidad de Maryland, en los Estados Unidos, también han estado trabajando durante años a aprovechar la fuerza de la madera para hasta no tradicionales, como señala la revista Knowable Magazine. Y después de muchos meses de experimentos, han conseguido crear una madera transparente que pronto se podría usar para crear pantallas de teléfonos móviles muy resistentes, luces de luz suave o elementos estructurales, como ventanas que cambian de color.
Transparente y resistente
La madera transparente no es un material nuevo, aunque está en una fase temprana. Para conseguir que este clásico elemento se vuelva cristalino se utiliza una compleja técnica mediante la cual se modifica o elimina la lignina, una sustancia natural que forma parte de la pared celular y que ofrece el tono marrón de la madera. Después de esto, queda un esqueleto blanco lechoso de células vacías que continúa siendo opaco, porque las paredes celulares desvían la luz de manera diferente a cómo lo hace el aire.
Unas bolsas de aire -que se generan al talar el árbol y evaporarse la humedad- que después se rellenan con una sustancia, como puede ser la resina epoxi, que se encarga de desviar la luz en un grado similar al de las paredes celulares; consiguiendo que la madera se vuelva transparente. Los investigadores de la universidad estadounidense trabajaron con un material delgado, de entre un milímetro y un centímetro de grosor.
Sin embargo, las células "crean una robusta estructura de panal y las diminutas fibras de madera son más resistentes que las mejores de carbono", según señala Liangbing Hu, quien dirige el grupo de investigación. El realmente interesante de este proyecto es que, con la resina añadida, la madera transparente creada tiene unas propiedades sorprendentes, llegando a superar al plástico y al vidrio. De hecho, esta materia se sometió a una serie de pruebas que mesuran la facilidad con la cual los materiales se rompen bajo presión.
Y en ellas, la madera transparente resultó ser diez veces más resistente que el vidrio y tres veces más fuerte que el plástico transparente, como lo plexiglàs. "Los resultados son sorprendentes: un trozo de madera puede ser tan resistente como el vidrio", señala Hu en la investigación, que se publicó en la revista Annual Review of Materiales Research 2023. Los científicos también señalan que el proceso para conseguir la transparencia también se puede usar con madera más gruesa, con solo que en este caso la visión a través de ella es más borrosa porque dispersa más luz.
Es el perfil delgado y la resistencia de la madera transparente el que hace que se puede convertir en una interesante alternativa a los productos fabricados con plástico o vidrio con cortes finos y fáciles de romper, como pueden ser las pantallas. En este sentido, los investigadores estiman que esta nueva materia cristalina podría ser el nuevo elemento para crear pantallas de smartphones y dispositivos móviles, como tabletas. Incluso se podría usar para fabricar pantallas de los coches o de vallas publicitarias.