Los biomateriales ofrecen una oportunidad fascinante para tener un efecto positivo importante en nuestro medio ambiente y a este objetivo dedica su vida Timothée Boitouzet, director general y fundador de la pyme francesa Woodoo y coordinador del proyecto financiado con fondos europeos Woodoo. Tras combinar estudios de arquitectura en Japón con investigaciones sobre la química, la física y la biología molecular de la madera en Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Boitouzet fundó Woodoo en 2017. Los productos de la empresa aprovechan la nanotecnología celulósica para ofrecer materiales de madera pioneros de alta resistencia, resistentes a la intemperie y al fuego, y tan translúcidos como el ámbar. El equipo de Woodoo reforzó su posición en el mercado con dos nuevos productos, la ampliación de la fabricación y las operaciones, la presentación de patentes y el establecimiento de colaboraciones con fabricantes de diseño de automóviles de primer nivel.
La madera suele contener un 25 % de lignina, un polímero natural que actúa como aglutinante entre las paredes celulares de la madera, lo cual crea un compuesto natural. Se trata del segundo polímero más abundante en la naturaleza después de la celulosa y cumple importantes funciones en las plantas vivas, pero es vulnerable a los rayos ultravioleta, a la descomposición y a los insectos en la madera cortada. «Woodoo extrae de forma selectiva la lignina y la sustituye por polímeros especiales. Los nuevos materiales presentan una resistencia mecánica, durabilidad, resistencia al fuego y propiedades ópticas sin precedentes —explica Boitouzet—. Al sustituir los elementos primarios de construcción que producen emisiones, los biomateriales de Woodoo consumirán 17 veces menos energía que el vidrio, 130 veces menos que el acero y 475 veces menos que el aluminio».
Mientras que los materiales de construcción tradicionales contribuyen sustancialmente a las emisiones atmosféricas, los bosques son el mayor almacén de carbono después de nuestros océanos. Absorben y almacenan alrededor del 30 % de las emisiones de carbono procedentes de los combustibles fósiles y la industria. La plantación de bosques es buena para nuestro planeta. Woodoo utiliza materiales de madera locales, incluidas especies de madera de baja calidad (haya, abedul, pino y álamo), todas ellas procedentes de bosques de la Unión Europea gestionados de forma sostenible en un radio de 300 km de la planta de fabricación. Las alternativas rentables de Woodoo a las maderas nobles tienen una resistencia similar a la del hormigón, el vidrio o el acero. La funcionalidad de alta tecnología de los expositores y paneles de madera translúcida transformará la presentación y el uso de la información en salas de conferencias, centros comerciales, aeropuertos y estaciones de tren de todo el mundo. Las superficies de madera inteligentes, elegantes, táctiles y translúcidas para los automóviles y la electrónica mejorarán la experiencia del usuario al tiempo que reducirán la huella de carbono.
En lugar de ser un material primitivo, antítesis de la innovación y el diseño futurista, la madera se transforma gracias de la tecnología en materiales de alta tecnología que abordan simultáneamente los problemas más acuciantes de nuestro tiempo»,
