Elisabet Alier habló sobre la bicircularitat del papel, un fenómeno intrínseco al papel que se da para ser materia prima natural y renovable que absorbe carbono de forma más rápida y genera una circularidad social a través de la recogida. El sector papelero invierte en cuatro ejes de actuación estratégicos: gestión forestal sostenible, proceso productivo eficiente y responsable, generación de riqueza y contribución a la calidad de vida y liderazgo en recuperación y reciclaje. El sector es promotor de desarrollo económico local, con el 95% de la madera consumida en España procedente de bosques nacionales y el 61% de la celulosa certificada.
Elisenda Romanyà, Gerente de la Imprenta Romanyà Valls, explicó las dos líneas de trabajo dedicadas a los aspectos ambientales. Por un lado, agilizar los procesos internos y, por otro, mejorar la calidad del producto acabado. El desarrollo de estas dos líneas de trabajo ha supuesto integrar procesos que anteriormente subcontrataban para reducir la huella de carbono, instalar placas solares para proveerse de energía limpia, modificar la infraestructura para utilizar luz natural, cambiar las impresoras de rotativa con planchas sin procesar, usar tintas vegetales para aumentar la capacidad de reciclabilidad del papel y, finalmente, reutilizar los materiales de su proceso productivo. Todo esto desde una óptica de proceso de mejora continuo para conseguir una economía circular. La imprenta Romanyà Valls ofrece papel certificado que se puede trazar desde los bosques locales hasta la impresión final, una ventaja competitiva por la cual decidieron apostar gracias a la demanda de la certificación PEFC por parte del grupo Editorial Planeta.
Juan Mera, director de Supply Chain del Área Corporativa de Operaciones de Grupo Planeta, mostró el fuerte compromiso con la sostenibilidad de Grupo Planeta. Promueven y aplican políticas responsables para reducir el impacto ambiental, entre las cuales destaca la certificación PEFC, y fomentan la producción local, con el 100% de su producción realizada en España con papel suministrado dentro de Europa. Para disminuir la generación de residuos, adaptan las ediciones a los formatos de las máquinas de impresión y para facilitar la reciclabilidad del papel, trabajan con tintas vegetales. En los procesos de distribución fomentan el cambio al transporte sostenible movido con energías renovables. Así mismo, están utilizando alternativas biodegradables para sustituir al plástico, como cartón o palés reciclados. Concluyó que tienen que ser las empresas las que tienen que liderar la transición a la economía circular, esforzándose para hacer cada vez los libros más sostenibles y jugando un papel de comunicadores para concienciar e informar el consumidor de los criterios de sostenibilidad que se han aplicado para lo cual.