Ana Belén Noriega, secretaria general de PEFC España moderó la jornada y presentó los beneficios de la certificación PEFC y el uso de madera certificada en el diseño y decoración de los hogares. El sistema de certificación PEFC impulsa el mantenimiento de las actividades tradicionales en las zonas rurales, la economía de proximidad y el sustento de las comunidades rurales contribuyendo a dar respuesta al reto demográfico.
Por otro lado, en los entornos urbanos, promueve la relación de sus habitantes con los espacios verdes urbanos y bosques periurbanos cada vez más necesarios para el objetivo de neutralizar las emisiones de carbono de la UE en 2050. Los productos forestales maderables, además, almacenan CO2 durante toda su vida útil, por lo que su papel es fundamental en la mitigación del cambio climático. La apuesta por el cuidado y preservación del capital natural en las empresas servirá de motor e impulso de la bioeconomía. De hecho, el empleo de madera con respecto a otros materiales constructivos como el acero o el hormigón reduce las emisiones de carbono en un 30% y en un 40%, respectivamente. En España, hay ya 1.023 empresas certificadas del sector de la madera que confían en el sello PEFC (519 aserraderos y rematantes y 504 propias de la madera y construcción) para demostrar el origen sostenible de sus productos ofreciendo una alternativa sostenible para disfrutar en nuestros hogares de un material natural, renovable, reciclable y que crea un ambiente en armonía con la naturaleza.
Tras la contextualización de la jornada, el resto de participantes enmarcaron su intervención en relación a las aportaciones para impulsar un modelo económico sostenible y responsable.
En primer lugar, Almudena García, destacó tres pilares fundamentales para conseguir el fomento de la bioeconomía y el desarrollo de estrategias de sostenibilidad: conectar, conexionar y visibilizar. Puso en valor el compromiso de las industrias madereras españolas, sus capacidades y el conocimiento que atesora su capital humano, cualificado para dar servicio y apoyo profesional a este sector en crecimiento. De hecho, afirmó que el siglo XXI va a ser el siglo de la madera, como el hormigón lo fue en el XX o el acero en el XIX y que España cuenta con toda la cadena de valor y el suministro para ofrecer, además, trazabilidad y productos Km 0. La experiencia de Almudena García en el sector le ha hecho ser consciente del reto que se presenta en la sociedad para reconocer los productos de madera como sostenibles y responsables con el medioambiente, pues “se necesita transmitir a la sociedad que consumir productos del bosque como la madera, es ecológico. El cuidado del bosque y su aprovechamiento responsable es primordial para el sector de la madera”, añadió.