Un 32% de la propiedad forestal en Cataluña está en manos de mujeres. En el mundo laboral, en cambio, solo ocupan el 9% de los trabajos del sector forestal a la vez que no están representadas en asociaciones ni estructuras de decisión. Lo recoge el informe encargado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, la primera radiografía de un sector donde también hay discriminaciones y obstáculos para las mujeres que quieren trabajar en el mundo forestal, cinegético y la pesca continental. "Es un trabajo que puede hacer todo el mundo, pero que, a menudo, nos hacen sentir menores, como si no tuviéramos la fuerza o valentía que hace falta", afirma Anna Barea, que puerta 5 años haciendo trabajos forestales en el Berguedà. El estudio también incorpora medidas para revertir la situación.
"Ser una mujer en un mundo de hombres no es fácil". La Anna Barea siempre ha tenido claro, desde que era bien pequeña, que quería trabajar en el bosque, pero no lo ha tenido fácil. Con 23 años, en puerta 5 trabajando al sector. "Es un trabajo que puede hacer todo el mundo, pero como mujeres nos burxen mucho y a menudo nos hacen sentir menores, como si no tuviéramos la fuerza o la valentía que hace falta para el mundo forestal", asegura. Y, de hecho, relata que ha estado víctima de "reproches y comentarios machistas".
Ahora, un estudio encargado por el Departamento de Acción Climática constata que la ocupación femenina al sector forestal está por debajo del 10% y solo aumenta en trabajos a las administraciones. En el ámbito de la formación, también se ve esta poca representatividad. Solo un 22% de mujeres escogen estudios de ingeniería forestal o grados formativos relacionados en este ámbito.