


Cuchara de madera certificada PEFC
El Eurocámara ha dado luz verde definitiva a una directiva que mejorará el etiquetado de los productos y prohibirá el uso de alegaciones medioambientales engañosas.
La Directiva adoptada hoy por 593 votos a favor, 21 en contra y 14 abstenciones tiene por objeto proteger los consumidores de las prácticas comerciales engañosas y ayudarlos a elegir mejor sus compras. Para conseguirlo, se añadirán a la lista de prácticas comerciales prohibidas de la UE una serie de hábitos comerciales problemáticos relacionados con el blanqueo ecológico y la obsolescencia temprana de los productos.
Publicidad más precisa y de confianza
El que es más importante, las nuevas normas pretenden que el etiquetado de los productos sea más claro y fiable mediante la prohibición del uso de alegaciones medioambientales genéricas como «respetuoso con el medio ambiente», «natural», «biodegradable», «climáticamente neutro» o «eco» sin ninguna prueba.
También se regulará a partir de ahora el uso de etiquetas de sostenibilidad, dada la confusión provocada por su proliferación y por no utilizar referencias comparables. En el futuro, la Unión solo permitirá etiquetas de sostenibilidad basadas en sistemas de certificación oficiales o establecidas por las autoridades públicas.
Además, la directiva prohibirá alegaciones que un producto tiene un impacto neutro, reducido o positivo en el medio ambiente gracias a los sistemas de compensación de emisiones.
Durabilidad en el punto de mira
Otro objetivo importante de esta nueva legislación es hacer que productores y consumidores se centren más en la durabilidad de los bienes. En el futuro, la información sobre la garantía tendrá que ser más visible y se creará una nueva etiqueta armonizada para dar más visibilidad a los productos con un periodo de garantía ampliado.
Las nuevas normas también prohibirán las alegaciones infundadas sobre la durabilidad (por ejemplo, decir que una lavadora durará 5 000 ciclos de lavado si no es cierto en condiciones normales), las incitaciones a sustituir los consumibles antes del estrictamente necesario (suele ocurrir con la tinta de impresora, por ejemplo) y presentar los productos como reparables cuando no lo son.
Declaración de la ponente
Biljana Borzan (S&D, Croacia) ha declarado: «Esta ley cambiará la vida cotidiana de todos los europeos. Nos alejaremos de la cultura de usar y echar, haremos que el marketing sea más transparente y lucharemos contra la obsolescencia prematura. Los consumidores podrán elegir productos más duraderos, reparables y sostenibles gracias a etiquetas y publicidad fiables. Pero, sobre todo, las empresas ya no podrán engañar la gente diciendo que las botellas de plástico son buenas porque la compañía plantó árboles en algún lugar, o que algo es sostenible sin explicar cómo. Esta es una gran victoria para todos nosotros!».
