La iniciativa Life Biorgest, de mejora de la biodiversidad en los bosques mediterráneos a través de la gestión forestal, ha finalizado este septiembre. Después de cinco años de proyecto, se han realizado decenas de actuaciones en más de 200 hectáreas demostrativas de Cataluña y Occitania, para poner a prueba la capacidad de los bosques de incrementar su biodiversidad. Una vez acabada el proyecto, se ha logrado un consenso en temas complejos como valorar la biodiversidad potencial de un bosque así como en las prácticas y trabajos a llevar a cabo para mejorarla y los incentivos para facilitar que los titulares de los terrenos inviertan.
El efecto de estas actuaciones y el análisis de 185 inventarios ha permitido determinar que los trabajos forestales que se han llevado a cabo no afectan negativamente a la biodiversidad. Por el contrario, las prácticas incorporadas tendrán un efecto directo sobre el incremento de algunos grupos de organismos bioindicadores del buen estado de salud del bosques, como murciélagos o insectos saproxílics que viven a las cavidades de los árboles y pájaros trepadores, entre otros, así como plantas y hongos.
Para mesurar estos parámetros, los impulsores del proyecto han desarrollado una herramienta propia que evalúa la capacidad que tienen los bosques para acoger diferentes especies de plantas, animales y hongos. Se trata del Índice de Biodiversidad Potencial (IBP), un instrumento diseñado para facilitar la integración de criterios de conservación de la biodiversidad en la gestión de los bosques. Esta herramienta es fruto de años de trabajo entre científicos y expertos del mundo de la gestión forestal. Una de sus virtudes es que está pensada para ser utilizada por personas no expertas en conocimientos naturalísticos.