El sector forestal se reúne, ¿cuáles son los problemas actuales de la madera?

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Eduard Torres, empresario y presidente de Turismo de Barcelona, reúne el sector forestal, que denuncia los problemas de una madera que no sale por anticipado y queda como combustible en los bosques.

“Lo único que sabemos seguro de nuestros bosques es que se quemarán. Los incendios cada vez son más extremos e inextinguibles”, aseguraba este jueves Ferran Pauné. Terapia de choque que continuó con un diagnóstico claro: “Primero desaparecieron los herbívoros salvajes y ahora están desapareciendo las manadas, esto quiere decir que se acaban los prados y los pastos, los bosques se expanden sin límite y el cambio climático acaba causando tormentas de fuego”. Una lección de pesimismo muy informado que abrió un debate, a menudo reivindicativo, en una cena-debate organizado por Eduard Torres, presidente de Turismo de Barcelona, con una gran capacidad de convocatoria, de la academia a los profesionales o la política, con la presencia de dos veteranos de las batallas de Barcelona, Ernest Maragall i Xavier Trias.

“Cataluña tiene una superficie forestal muy superior a la media de Europa. Para explotar estos bosques hay que mecanizar la gestión forestal, no hay alternativa. Además, ya no hay nadie que quiera trabajar en el bosque” Joan Boix

Los bosques catalanes vistos desde todos los ángulos posibles

El encuentro se esfuerza a reflexionar sobre las grandes cuestiones de la actualidad. En este caso, el objetivo han sido los bosques catalanes, vistos y analizados desde todos los ángulos posibles. Algunos datos, no siempre previsibles; “Cataluña tiene una superficie forestal muy superior a la media de Europa. Para explotar estos bosques hay que mecanizar la gestión forestal, no hay alternativa. Además, ya no hay nadie que quiera trabajar en el bosque”, explicaba Joan Boix.

Es decir, contrariamente a las convenciones de cierto ecologismo naif, no hay que plantar más bosques, lo que este país necesita es justamente el contrario, cortar muchos árboles y hacer que este negocio sea rentable. Cómo dice Just Serra, presidente de Boscat –propietarios forestales–, “el bosque es una carga para los propietarios. La gestión ha bajado en picado y ahora hay una enorme biomasa que puede convertirse en incendios mucho más gordos que los que estamos viendo hasta ahora”.

Colaboración para encontrar nuevas salidas en la madera

Para enderezar esta situación harán falta herramientas de colaboración público-privada, como señalaban Mònica Roca, presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, y su antecesor, Joan Canadell, actual diputado de JxCat. En este sentido, una línea de esperanza es el retorno de la madera como material de primera necesidad a la construcción. “La arquitectura tiene que usar la madera como elemento nuclear y esto ya empieza a entrar en los planes de estudios de las facultades“, explicaba el arquitecto Jordi Ros, vicerrector de la Universidad Politécnica de Catalunya. Una opinión compartida por Guim Costa, decano del Colegio de Arquitectos, que también cree que la madera tiene que ir mucho más allá de la decoración.

En definitiva, el que es ecológico y sostenible es reducir los bosques a base de talar árboles. Y transformarlos, está claro. Bien al contrario de aquella percepción, bonita y pueril, que comparten los niños de las últimas generaciones con Idèfix, el perrito de Obèlix, que se echa a llorar cada vez que se tala un tronco. Pues no. Contrariamente a los tópicos, ahora sabemos que demasiado verde va contra el verde.

Desde PEFC pensamos que tenemos la suerte de poder contar en Cataluña con una herramienta más al servicio del sector forestal porque la certificación en gestión forestal puede ser una herramienta para impulsar la planificación de los bosques y el hecho de tener la posibilidad de certificar los productos forestales de Cataluña con un sello reconocido internacionalmente ayuda también al mantenimiento de los bosques, al desarrollo rural y a la creación de una bioeconomía circular.

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